La infraestructura obedece a una necesidad de bienestar social y ese debe ser el motor principal para planearla y desarrollarla, ese es el reto para los gobiernos municipales y estatales.

Los proyectos sostenibles o sustentables representan un abanico cada día más amplio y con mayores oportunidades para las administraciones locales, en términos de desarrollar obras que generen un bienestar a la ciudadanía, bajo protocolos de cuidado al medioambiente, aseguran especialistas, empresarios y autoridades.

“La importancia de los proyectos sustentables en infraestructura es un tema complejo porque ésta obedece, siempre, a una necesidad de la población”, asegura Ignacio García de Presno, Socio Líder de Deal Advisory & Strategy de KPMG en México.

“Si necesitamos transportarnos, hay que construir carreteras; si necesitamos agua, hay que desarrollar obras de conducción, tratamiento y drenaje; si queremos ir a trabajar cómodos, hay que crear medios de transporte y proyectos de movilidad eficientes”, comenta. “El crecimiento de la población es el que va marcando qué infraestructura necesitamos”.

La importancia de las obras sostenibles —que están relacionadas con criterios ecológicos, sociales y de gobernanza—, destaca García de Presno, radica en que, además de los beneficios para la sociedad y el entorno que traen con ellas, generalmente son proyectos intensivos en inversión, ya sea con participación privada o con recursos públicos. Esto implica, a su vez, un apoyo en épocas de crisis como la que se vive actualmente.

“Finalmente, hemos aprendido que no debemos descuidar el planeta, no debemos arrasar bosques para atravesar una carretera; no debemos explotar minas donde se trastoque los ciclos biológicos, por ejemplo; así que, conforme avanzamos (en la proyección y ejecución de proyectos), ya sabemos que el desarrollo de infraestructura es para bienestar social.”

Es económicamente adecuado hacer este tipo de proyectos, ya sea financiados por el sector público o por la iniciativa privada, pero que no dañen el medioambiente, sostiene.

RECURSOS Y PROGRAMAS

Existen distintas alternativas para los gobiernos municipales respecto al financiamiento de proyectos de infraestructura sostenible. Se encuentran programas por parte de la banca de desarrollo, además de la participación de empresas, fondos de inversión y organismos multilaterales, que cada vez tienen más interés en apoyar este tipo de desarrollos, menciona García de Presno.

En el caso de la banca de desarrollo, el socio de KPMG México refiere que instituciones como el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Nacional Financiera (Nafin) o el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) tienen programas y fondos que apoyan la infraestructura.

De acuerdo con Banobras, hay distintas opciones de recursos a los que tienen acceso los municipios y estados, por ejemplo, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

Como parte de los programas sectoriales que maneja el Fondo, indica la información de la instancia federal, se encuentran el Programa Federal de Apoyo al Transporte Masivo (Protram), que otorga apoyos para la elaboración de estudios e inversión en proyectos de infraestructura de transporte masivo.

El Programa para la Modernización de Organismos Operadores de Agua (Promagua) para el financiamiento parcial de estudios y proyectos, bajo esquemas de asociación público-privada que permitan incrementar y mejorar la calidad de los servicios en la cobertura de agua potable y saneamiento. Y el Programa de Residuos Sólidos Municipales (Proresol), dirigido al desarrollo de estudios y proyectos en materia de residuos sólidos urbanos. A estos tienen acceso las administraciones municipales y estatales que cubran los requisitos.

También, como parte de su estrategia de Banco Sustentable, Banobras ha colocado bonos en los mercados financieros, por medio de los cuales se busca generar recursos para el apoyo de proyectos verdes o sustentables.

Por parte del sector privado, Ignacio García de Presno menciona la opción de impulsar inversiones bajo esquemas de asociación público-privadas, así como la participación de las administraciones municipales en programas de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo o la Organización de los Estados Americanos (OEA), en los cuales se considera el acceso a bonos de carbono y bonos verdes, entre otros, según los proyectos que se presentan.

Los gobiernos tienen que cumplir con los criterios de evaluación de proyectos o las condiciones de inversión, según cada caso.
“Ya no es tan fácil que la banca internacional apoye ciertos proyectos de infraestructura que no cumplen con los protocolos de sustentabilidad (…). Los grandes fondos de inversión están poniendo como requisito para participar que los proyectos cumplan con protocolos internacionales de cuidado al medioambiente”, refiere.

De esta forma, asegura que la apuesta por los inversionistas es que las obras de infraestructura no solo sean financieramente viables, sino que, además, tengan un efecto social.

TRABAJO POR HACER

Álvaro Ugalde Ríos, Presidente de la delegación en Querétaro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), reconoce el avance que ha tenido la construcción de obra de infraestructura sustentable y proyectos sostenibles de acceso a servicios por parte de las administraciones municipales, sin embargo, todavía es necesario trabajar más en la reglamentación y lineamientos legales específicos.

“Se está comenzando a trabajar, porque se tiene que ir por este camino”, afirma. En el caso del municipio de Querétaro, comenta que la actual administración trabaja en una iniciativa relacionada con el tratamiento del agua, en el que se considera el manejo del recurso hídrico y la infraestructura para su almacenamiento. Es un proyecto en el que también los empresarios locales pueden participar y aportar a esos beneficios que están relacionados con una nueva cultura de desarrollo urbano.

El representante de la CMIC en la entidad destaca así la importancia de impulsar este tipo de infraestructura, ya que es inevitable que se tengan que adoptar prácticas bajo los protocolos de beneficio al medioambiente.

RETO PARA LOS GOBIERNOS LOCALES

Ignacio García de Presno comenta que, a nivel subnacional, todavía hay trabajo por hacer para el desarrollo de infraestructura sostenible.

“Lo vemos poco, no está tanto en la agenda el tema de la sustentabilidad; en los procesos de evaluación, estructuración y ejecución de los gobiernos subnacionales todavía no lo vemos con mucha claridad; y eso, porque depende de la entidad donde se encuentre el proyecto, la urgencia es diferente en cada municipio y los recursos con los que disponen los gobiernos también son diferentes”, indica.

Agrega que, en México, hay más de dos mil municipios, entre los cuales, existe una diferencia en su capacidad financiera y de acceso a recursos. “Hay municipios muy pobres en el país y otros 50, aproximadamente, que tienen muy buenas posibilidades económicas, por eso debe impulsarse mucho más. A nivel federal deben apoyarse mucho más los proyectos subnacionales para que empiecen a cumplir eso y puedan tener un mejor valor”, puntualiza.

Es de esta forma que, con el apoyo y coordinación de los diferentes niveles de gobierno, la asesoría profesional, así como la planeación y estructuración eficiente de proyectos de infraestructura sostenible, que cumplan con protocolos nacionales e internacionales, los municipios tendrán una mayor oportunidad de acceder a los recursos y lograr un entorno urbano moderno y socialmente responsable.

Fuente: www.alcaldesdemexico.com