En 1981 se fundó la Federación de Municipalidades de Cantones Productores de Banano de Costa Rica (CAPROBA), con el objetivo de que las municipalidades costarricenses ubicadas en la Zona del Caribe y la Zona Sur del país consideren la articulación conjunta interinstitucional.
La Federación de Municipalidades justifica su creación por el impacto ambiental y social que produce la actividad bananera en los cantones y al aumento natural en los servicios que cada municipio debe atender en los enclaves bananeros y la utilización de los recursos de impuestos a la exportación del banano por parte del Estado a la Caja Única.
Caproba tiene como visión ser líder en la búsqueda de un Desarrollo Integral de los cantones productores de banano asociados, asimismo, tiene como misión promover el desarrollo local y regional de manera activa, transparente y responsable, promoviendo alianzas estratégicas con cada uno de los municipios federados de manera integral, optimizando propuestas y maximizando resultados.
Además, procura el fortalecimiento institucional y político de las municipalidades, así como fortalecer la gestión de los servicios públicos municipales y gestionar en representación de las municipalidades proyectos y reformas de Ley que promuevan el fortalecimiento y la autonomía municipal.
También, la Federación pretende la inversión productiva que propicie el desarrollo socioeconómico, el aumento de los ingresos municipales de sus asociados, el fomento de las empresas de capital público o mixto, y apoyar la gestión municipal para la protección del medio ambiente y los recursos naturales.
Caproba es una de las federaciones que tiene más años de estar consolidada en el país y es la única que cuenta con patrimonio propio, es decir, edificios, vehículos y varias facilidades. Está compuesta por las municipalidades ubicadas en la Zona del Caribe y la Zona Sur del país.
Conversamos con la licenciada Viviana María Badilla López, quien es la actual directora ejecutiva de la Federación de Municipalidades de Cantones Productores de Banano, ocupa el cargo desde febrero del 2021. La directora ejecutiva de Caproba indicó que “la Federación se financia con la Ley 7313 que genera un porcentaje sobre el Impuesto a la Exportación Cajas de Banano”, y mediante una transferencia corriente o un aporte que realiza cada una de las municipalidades afiliadas como pago por pertenecer a la Federación. Además, explicó que, una parte de esos fondos se destina a infraestructura administrativa, y la otra se emplea en brindar servicios profesionales, estos últimos, vienen a fortalecer el quehacer de cada uno de los municipios”.
Badilla aseguró que Caproba no se encarga de manejar todos los recursos “nosotros lo que hacemos es, conforme a las estadísticas de producción que maneja La Corporación Bananera Nacional (Corbana), hacemos una estimación de cuánto le corresponde a cada cantón conforme a la exportación que hayan realizado y lo que establece la Ley y le presentamos el presupuesto nacional estimado a las municipalidades, y al Ministerio de hacienda le corresponde girar a cada una de las municipalidades el recurso”.
Además, indicó que “actualmente solo se destinan 0,4%, equivalente a 0.4 centavos de dólar, aunque en realidad por ley corresponde a un 0.8%, puesto que en el gobierno Laura Chinchilla, mediante un decreto redujeron ese otro 0.4%. Asimismo, aseguró que esta es una de las luchas que están llevando a cabo desde la Federación “demandamos al Estado por que, por jerarquía, las normas no se pueden modificar por decreto. La federación lo que hace es buscar el bien mancomunado de las municipalidades, se está tratando de dar este lucha para lograr duplicar el ingreso que tenía cada uno de las municipalidades por concepto del impuesto al banano”.
En esa misma línea, la directora ejecutiva de la Federación aseguró que están trabajando en un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa para que les destinen más recursos a Caproba y lograr fortalecer el quehacer de las municipalidades productoras de banano. Asimismo, advirtió que “a veces el aporte que tienen que realizar las municipalidades afiliadas obliga a algunas a retirarse de la organización. Necesitamos una contrapartida, es decir, otras fuentes de financiamiento para lograr hacer un balance”.
Para Badilla “es importante entender y recalcar una excepción que hay en la Ley 7313, en la parte de prestación de servicios; por ejemplo, la municipalidad de Matina puede que reciba 1.000.000 de dólares del impuesto del banano, pero para poder hacer uso de estos recursos, el espíritu de la ley dice qué es propiamente para infraestructura y la ley dice que ellos no pueden contratar servicios ni remuneraciones por ellos mismos, sino que lo tienen que realizar por medio de una federación, en este caso, por medio de Caproba”.
“La Federación se encarga de trabajar específicamente de la parte de prestación de servicios, que son muy variados y se realizan por medio de la contratación administrativa, es decir, no es una relación directa de empleo, sino más bien es una subcontratación. La estructura organizacional de nosotros es pequeña, somos 5 colaboradores y nos encargamos de los temas administrativos y la contratación de servicios”, explicó.
Consultamos a la directora ejecutiva ¿cuáles son los principales beneficios de pertenecer a Caproba? A lo que dijo que “la Federación de Municipalidades brinda asesorías interdisciplinarias a sus afiliadas, además, impulsa la investigación teórico-social de los territorios influenciados por la Federación, generando y transfiriendo nuevo conocimiento para la aplicación en diversos ámbitos”.
Asimismo, señaló que “Caproba impulsa proyectos regionales, como el de la Ruta 32, una iniciativa de la Federación, desde la forma en la que se logró coordinar y hacer esa vinculación entre el Gobierno Central, una parte de las entidades desconcentradas y con los sectores sociales de cada cantón; en ese momento logramos que un bloque se manifestara en la Asamblea Legislativa para que destinarán a la provincia los recursos, entonces, dentro de los beneficios están todas aquellas luchas que se den como impulso para los productores de banano”.
Según Badilla, “es una lucha que concierne a todos, porque al Gobierno le cuesta hacer esos espacios, entonces cuando ya ven que hay un bloque o una unión y que no es solamente una idea de un solo municipio, tiene más peso, nosotros buscamos una mancomunidad, una unión para poder sacar proyectos a favor de la región”.
La Federación de Municipalidades productoras de banano está apostando muy fuerte en lo que es capacitación para darles a ellos los insumos en temas innovadores que inciden directamente en el quehacer de cada uno de los actores, aseguró Badilla, Asimismo, aseveró que “nos hemos dado cuenta que la administración pública ha variado muchísimo en estos últimos dos años, entró la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y la Ley de Empleo Público, identificaron que los colaboradores tienen muchos vacíos en la aplicación de esta normativa y también, parte de las auditorías que realizadas por la Contraloría General de la República, arrojó datos que demuestran que el trabajo no se está realizando de la forma correcta, queda en evidencia que aún hay muchísimos espacios por mejorar”.
Por su parte, la directora ejecutiva señaló que Caproba ha brindado capacitaciones sobre la implementación de las Normas Internacionales de Contabilidad del 2002, y sentenció que “es un programa en el que las municipalidades han tenido muchas carencias y no la han podido llevar a cabo su ejecución, y no solamente las municipalidades, sino que al Gobierno Central también ha tenido muchas debilidades en este aspecto, en la forma de consolidar la información y el poder comunicarla a las otras empresas e instituciones”.
Badilla, aseguró que desde la Federación “hemos trabajado muy fuerte en brindarles ayuda capacitación para que ellos vayan entendiendo el marco normativo hasta la aplicación, y que las municipalidades federadas vayan llevando ese estandarte de realizar mejor las prácticas de las finanzas en aras de la transparencia de los recursos”.
Plan Estratégico organizacional 2021
La directora ejecutiva de la Federación de Municipalidades comentó que se diseñó un Plan Estratégico Organizacional que inició en el 2017 y terminará su cobertura el 31 de diciembre del 2021. Según expuso Badilla, el Plan presenta una síntesis de los elementos fundamentales para redefinir alternativas futuras que contribuyan al crecimiento y desarrollo de los actores involucrados con la Federación.
Destacó que “el Plan Estratégico se construye con un referente de participación y coordinación interinstitucional, articulando esfuerzos, alianzas y recursos en la búsqueda de bienes comunes y del desarrollo humano local, el programa busca realizar alianzas o convenios internacionales para poder tener aportes extra y poder facilitarles a las municipalidades federadas el quehacer municipal, ya que hay muchos vacíos en la parte de los residuos valorizables, también faltan estudios sobre cómo mitigar los riesgos inundación, por ejemplo”.
Además, hizo hincapié en una gran necesidad de agua que tienen, “tenemos mucha agua; sin embargo tenemos muchas poblaciones que no cuentan con este servicio, buscamos alianzas estratégicas que logren colaborar con las problemáticas municipales en diversos temas, por ello, impulsamos alianzas estratégicas público-privadas desde la Federación que potencien la cooperación entre los gobiernos locales, sector público estatal, sector empresarial, académico y diferentes actores sociales que compartan objetivos común con Caproba”.
Para Badilla, las alianzas público-privadas son esenciales; advirtió que “el aparato institucional tiene muchas instituciones duplicando labores, creo que hay que tener un convenio marco y por ello un estudio que logre unirnos para traer más beneficios, es preciso que cada una de los actores haga un aporte, que trabajemos todos en una sola función para realizar esa vinculación entre instituciones, qué es realmente lo que nos está faltando. Trabajamos con otras Federaciones, en el sector municipal, coordinamos con el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), con la Universidad Estatal a Distancia (UNED), entre otras”.
“A veces estamos trabajando todos en el mismo tema, pero por separado, las alianzas lo que buscan es hacer un solo plan de trabajo, lograr ejecutar y destinar todos los recursos que a veces son limitados, pero cuando estamos hablando de cuatro actores que unen fuerzas y recursos para sacar un proyecto en específico, es mucho más fácil”, recalcó.
Por su parte, en el ámbito privado aseguró que “tienen toda la voluntad de colaborar con el sector público, pero muchas veces no contamos con un plan establecido, entonces cuesta mucho realizar un convenio; para mí eso es lo primordial, lograr establecer proyectos con resultados óptimos”.
“Actualmente, hemos tenido muchísima demanda de las municipalidades que tienen mayor beneficio del impuesto del banano. Mediante un programa de contratación de servicios llamados Unidad Técnica, hemos contratado más de 15 profesionales en la municipalidad de Matina, están trabajando con el plan regulador que busca establecer si la zona es apta para urbanizar y dónde hay más riesgos para establecer un asentamiento, esas iniciativas logran repercutir directamente en este aporte ambiental”, aseveró.
Por su parte, indicó que en la municipalidad de Guácimo se está llevando a cabo un proyecto de fortalecimiento de las actividades ambientales municipales mediante la planificación de la gestión integral de Residuos Sólidos a cargo de un grupo de una cooperativa liderada por mujeres del cantón.
Retos de la Federación
Según Badilla, uno de los principales retos “es atraer más afiliados y unir más municipalidades, ya que ahorita tenemos dos municipalidades fuera, la de Siquirres y Pococí y queremos lograr que realmente sea una unión como provincia y podamos seguir en la lucha de proyectos regionales”.
“Ahorita lo más difícil se debe al contexto de pandemia, debido a que parte de los ingresos de las municipalidades se ven afectados y logra afectar directamente en aquellos aportes que van a realizar directamente con nosotros; también hay que analizar que nosotros somos una institución de segundo grado conformado por las municipalidades, pero que a su vez el gobierno central ya está coordinando directamente con ellos y no con las federaciones, parte de los retos que nosotros tenemos es fortalecer e innovar para poder dar ese soporte y darle ese valor agregado a cada una de las corporaciones municipalidades”, destacó.
La directora ejecutiva de la Federación aseveró que el legado histórico de Caproba en estos 40 años “ha sido está unión, está mancomunidad entre los municipios para tener beneficios en conjunto que influyen directamente en la calidad de vida de cada uno de los ciudadanos”. Asimismo, advirtió que “tenemos en la provincia de Limón, de Puntarenas y Guanacaste cantones con índices de desarrollo muy bajos y que también las municipalidades tienen una gran dependencia económica para llevar a cabo proyectos”.
Según Badilla “el compromiso de la Federación es parte de innovar y realizar ese aporte en beneficio de mejorar el desarrollo y la calidad de vida de las personas, pero también, mejorar el quehacer municipal que, por ende, incide directamente en el Gobierno Central. Las municipalidades deben trabajar fuertemente en sistematizar, en globalizar y en tener prácticas ambientales más sanas y para esto es necesario que nosotros vayamos innovando y atrayendo proyectos; y también en compartir aquellas buenas prácticas municipales que se puedan replicar en cada uno de los municipios”.
En el marco del Bicentenario de la Independencia de Centroamérica Badilla sentenció que “es muy importante realizar una recopilación sobre el esfuerzo que ha realizado el Gobierno Central y la las instituciones desconcentradas en todas las luchas que se han realizado en estos 200 años. Tenemos muchos retos como país, retos que se logran plasmar en un Bicentenario que apuesta a un carbono neutral, a una mayor innovación tecnológica y lo más importante, a un Bicentenario que está trabajando en la transparencia y rendición de cuentas de cada una de las entidades, para crear más empatía entre la ciudadanía y la función pública”. concluyó.
Tania Santamaría Arroyo / Periodista