El 1.º de noviembre de 1941, mediante la Ley No. 17, se crea la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como una institución semiautónoma del Estado, durante la administración del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.

Sin embargo, el 22 de octubre de 1943, la ley de creación de la Caja fue reformada, constituyéndose en una institución autónoma del Estado, destinada a la atención del sector de la población obrera y mediante un sistema tripartito de financiamiento.

El Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se crea en 1947, incluyendo inicialmente a los trabajadores del Estado, instituciones autónomas, semiautónomas y las municipalidades.
En julio de ese mismo año, se incorporan los trabajadores del sector privado en el área administrativa.

En 1960, el seguro de IVM amplió su cobertura a empleados del comercio, escuelas de enseñanza privada, consultorios profesionales del comercio y trabajadores municipales pagados por planilla de jornales.
En 1962, se extendió a trabajadores manuales ocasionales y a los pagados por planilla de jornales en obras públicas y ferrocarriles.
Para 1971, el seguro ya cubría a todos los obreros del país.

El 12 de mayo de 1961, mediante la Ley No. 2738, se faculta a la CCSS para la universalización de los seguros sociales.
En 1973, se da el traspaso de los hospitales a la CCSS por medio de la Ley No. 5349, un proceso que tardó solo tres años y medio.

En 1975, se extiende el seguro de invalidez, vejez y muerte a los trabajadores del campo agrícola. Además, la CCSS asume la administración del sistema de pensiones del Régimen No Contributivo, con el fin de proteger a las personas de más bajos recursos.

De un sistema con separación total entre la fase preventiva, a cargo del Ministerio de Salud, y la fase curativa, correspondiente a la CCSS, se evoluciona hacia un modelo de integración de servicios en algunos casos, y al trabajo conjunto y paralelo en otros. La CCSS queda facultada para llevar a cabo acciones en el campo de la medicina preventiva.

Por la naturaleza de su función y su fin principal, la CCSS cuenta con el respaldo del Estado, los patronos y los trabajadores independientes, quienes, mediante sus cotizaciones, constituyen el fundamento económico básico sobre el cual giran sus actividades.