Que tu gato sea feliz es uno de los mejores indicadores de que tu felino goza de bienestar y de una buena salud. Estos son algunos de los signos y conductas que te ayudarán a conocer su estado de ánimo.
Cariñosos, independientes, espontáneos, limpios, elegantes, tranquilos, inteligentes… Por todo ello, para muchos los gatos son una de esas mascotas perfectas ideales para convertirse en los mejores compañeros de vida, de ahí que sean la segunda mascota favorita en España, por detrás de los perros. Pero lo cierto, es que convivir con un felino en casa, también puede suscitarnos muchas dudas y preguntas sobre su comportamiento o sus manías, como cuando decide mirarte fijamente o tumbarse y dormir bajo la luz del sol, pero también puede hacer que nos preguntemos sobre el estado de ánimo que se esconde detrás de esos comportamientos y señales, algo que no siempre parece fácil de descifrar.
La realidad es que los gatos son capaces de mostrarnos cómo se sienten a través de su propio lenguaje corporal, sus maullidos o sus ronroneos. Precisamente para ayudarte a conocer un poco más a tu felino y para saber si tu gato es realmente feliz, hemos agrupado las señales más habituales para saberlo.
Aunque tu felino no pueda transmitirte con palabras su felicidad, hay determinadas conductas y signos que podrás darte a conocer este sentimiento. Toma nota:
Ronroneo: Una de las principales señales de que tu gato se encuentra a gusto contigo es a través del ronroneo, sobre todo cuando lo acaricias.
Cabeza hacia arriba y cola erguida: Si tu gato mantiene la cabeza erguida hacia arriba y la cola, es su forma de decirte que se siente muy bien a tu lado.
Panza arriba: Cuando tu gato deje su barriga expuesta o se tumbe boca arriba, esto significará que se encuentra en un momento de relajación y bienestar, algo que solo hará cuando se encuentre en un ambiente seguro y en compañía de aquellas personas con las que se sienta a gusto y feliz.
Maullidos largos: Esos maullidos largos en los gatos son su forma de hablar y de expresar que está contento. Siempre que tu gato maúlle de forma aguda y manteniendo el contacto visual contigo, será señal de que se siente cómodo y feliz, mientras que si el tono es grave querrá decir que se encuentra incómodo.
Solicita mimos: El hecho de que tu gato solicite sesión de mimos y se frote contra ti (siempre que no sea una gata en época de celo), será su forma de demostrarte su felicidad y la buena calidad del vínculo de compañero humano y felino que compartís.
Te mira con los ojos entreabiertos: Si tu gato te observa con los ojos entreabiertos es una forma de decirte que te aprecia y que se siente seguro a tu lado. Si además observas que sus pupilas se dilatan, entonces podrás estar seguro de que se encuentra muy feliz.
Tiene ganas de jugar: ¿Tu bigotudo
amigo suele estar muy entretenido con sus juguetes y enfocado en jugar? Estate seguro entonces de que se trata de un gato feliz y que seguro le en
cantará que compartas ese momento de juegos con él.
Corretea sin motivo aparente: Otra de las señales de que tu felino es un gato feliz, es si de repente decide corretear sin un motivo aparente por el jardín, la casa o el piso.
Tiene buen apetito: Que tu felino tenga buen apetito es también un signo de que se trata de un gato feliz y sano, pero ojo porque esto no quiere decir que siempre que no tenga ganas de comer esté triste o enfermo. No olvides que los gatos son bastante exigentes con su alimentación, puede que en ese caso simplemente le estés dando un pienso que no sea de su agrado.
¿Qué hacer para que tu gato sea feliz?
Como te hemos indicado al comienzo, que tu gato sea feliz es un claro indicador de que goza de un buen estado de salud, así que para empezar es importante que te asegures de hacerle las revisiones veterinarias pertinentes, además de garantizarle una alimentación de calidad adecuada para tu felino.
En cuanto a su día a día, asegúrate de dedicarle tiempo de juego y de mimos, pero además no te olvides de garantizarle su propio espacio en la casa, con un comedero, un bebedero y un cajón de arena limpio en zonas separadas y tranquilas, además de un espacio de la casa en el que pueda descansar, relajarse y afilar sus uñas con algún rascador.
Aprender a respetar sus sentimientos, manías y conductas también es esencial para mejorar aún más ese vínculo entre compañero humano y felino. Así que no pierdas de vista esas señales a través de maullidos, ronroneos, miradas o posturas que puedan darte a conocer un poco más sobre sus sentimientos y estado de ánimo.
Fuente: www.elespanol.com